Qué ver en Tenerife

Tenerife es la más grande de las islas Canarias de España, frente a África Occidental. Conocido por su célebre Teide, el volcán con la cima más alta de España, posee muchos otros lugares y tesoros que descubrir. A continuación, te presentaremos los lugares que debes visitar si estás en la isla. 

Los lugares más emblemáticos

 

El Teide

 

El ya famosísimo Teide es uno de los símbolos incomparables de Tenerife.  El volcán, con más de 3.700 metros de altura, es el pico más alto de España. Ubicado en pleno corazón de la isla, representa la tercera formación volcánica más grande del mundo.  En los alrededores del volcán, sobre la antigua caldera de las Cañadas, encontraremos el Parque Natural del Teide, un espacio protegido de 19.000 hectáreas declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en el año 2007. Sin duda esta formación paisajística es realmente impresionante y única en el mundo por sus parajes y formaciones volcánicas con distintas tonalidades y formaciones de lava. Para acceder a la parte superior del volcán, hay disponible un teleférico desde el que tendréis unas vistas panorámicas de todo el Parque y de la lejanía de la isla, una visión realmente espectacular. Después, al llegar a la cima, sentiréis el mundo a vuestros pies.

 

Los Roques de García

 

Aprovechando la visita al Teide no debéis dejar pasar la oportunidad de ver uno de los conjuntos de rocas más famosos de España: los Roques de García, situado a pocos kilómetros del teleférico del Teide. Estas formaciones verticales son fruto de la acumulación de diferentes materiales de origen volcánico y su posterior erosión, conformando una de las postales más típicas de Tenerife. Estas formaciones rocosas son un antagonismo entre las zonas verdes de la montaña y las formaciones rocosas de los volcanes creando una imagen única e irrepetible. 

 

El Barranco del Infierno

 

A pesar de su nombre, el Barranco del Infierno es un hermoso paisaje de gran interés geológico situado en el municipio de Adeje. Casi el 50% de su territorio está integrado por espacios naturales protegidos entre los cuales destaca la Reserva Natural Especial del Barranco del Infierno. Su paisaje está formado por profundas gargantas, cascadas y cuevas donde habitaron los guanches, y que a día de hoy, han logrado permanecer en el entorno. Durante el recorrido por el Barranco del Infierno, también podréis apreciar diferentes tipos de fauna y flora y disfrutar de miradores espectaculares. Uno de sus lugares más emblemáticos es el Caidero, una gran cascada de más de 200 metros formada por las aguas del naciente Roque Abinque.

 

Drago Milenario de Icod de los Vinos  o Dragón Milenario

 

Este árbol milenario es uno de los principales atractivos de Tenerife norte. Es el más famoso de su especie por su edad, estimada en alrededor de 800 años, siendo uno de los más longevos de todo el mundo. Su tamaño tampoco deja indiferente a nadie, posee 18 metros de altura y 20 m de base. Podréis contemplar esta maravilla de la naturaleza desde el mirador de la Plaza Andrés de Cáceres o pagando la entrada al Parque del Drago.

 

Los Acantilados de los Gigantes

 

Ubicados en el noroeste de la isla,  conforman uno de los paisajes más imponentes de Tenerife. Con paredes que alcanzan los 600 metros de altura, estas formaciones rocosas constituyen un importante hábitat natural para las aves que anidan al cobijo de sus enormes e inaccesibles paredes, así como para gran cantidad de especies marinas. Estas impresionantes paredes verticales rocosas de gran altura se alzan imponentes sobre el mar, creando una imagen realmente espectacular.

Los Gigantes se pueden contemplar desde tierra firme en la localidad homónima aunque recomendamos observar su majestuosidad desde el mar con una excursión en barco o alquilando un kayak desde el puerto deportivo para poder contemplar de cerca toda la grandeza que albergan los acantilados.

 

Parque de Anaga

 

El Parque Rural de Anaga es un macizo montañoso situado en el extremo noreste de Tenerife, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.  La zona, paraíso para los senderistas, depara una gran cantidad de descubrimientos por su multitud de imponentes y variados senderos naturales. El más famoso es “El Bosque Encantado”, dentro de la reserva de El Pijaral. Pero para ver impresionante este bosque de laurisilva con helechos gigantes hay que pedir permiso por lo que os recomendamos que lo hagáis con bastante antelación. Por otra parte, os recomendamos visitar también Taganana y el Roque Benijo y el Bosque encantado, una Reserva Natural Integral con extensión de unas 300 hectáreas. En esa superficie podréis ver una de las mayores concentraciones de helechos de las islas Canarias. En las extensiones del parque crecen espesos bosques de laurisilva dónde conviven en su hábitat natural numerosas especies vegetales y animales.

 

El Barranco de Masca

 

El descenso del Barranco de Masca es una de las excursiones más populares de Tenerife. Se trata de una sencilla ruta descendente de unas 3 horas desde el caserío de Masca hasta la playa de Masca, recorriendo un barranco con enormes paredes verticales de roca. 

 

Punta de Teno

 

Es el punto más occidental de la isla de Tenerife. Para poder acceder a esta pequeña península hay que recorrer unos espectaculares acantilados rocosos a través de pequeños carriles. En ocasiones, debido al tamaño de la carretera y al tráfico, sólo es posible llegar con los buses de Titsta. Al llegar al lugar, veréis uno de los lugares más espectaculares de la isla. Sin apenas edificaciones, habiendo únicamente un faro, es uno de los lugares que ha logrado mantenerse casi virgen con el paso de los años. De hecho, es uno de los lugares más idóneos para practicar kayak y recorrer la costa observando sus impresionantes acantilados alejados de la vida turística.

 

Garachico

 

También conocido como las piscinas naturales o charcos de Garachico. Ubicadas al lado del Castillo de San Miguel, son las más famosas de la isla. Garachico cuenta con varias piscinas perfectamente mantenidas dónde relajarse a tomar el sol y darse varios chapuzones en el agua del mar. Además, en algunas piscinas se forman pequeñas olas por la marea, algo que las hace especialmente divertidas. Por otra parte, aunque ahora ya hay distintos accesos con escaleras y rampas, podéis sumergiros en sus piscinas saltando desde lo alto de las rocas.

 

Pirámides de Güímar

 

El Parque Etnográfico de las Pirámides es un complejo de 64.000 metros cuadrados al que Thor Heyerdahl dedicó muchos esfuerzos. Este afamado explorador tomó como suya la causa, a comienzos de los años 90 del siglo pasado, de proteger varias pirámides escalonadas que se encontraban en este lugar. Las salvó de ser destruidas o integradas de cualquier manera en un plan urbano. Su origen, casi desconocido, hace de las Pirámides un lugar de lo más interesante. En la actualidad, el complejo cuenta con un jardín con especies venenosas y un museo que se puede visitar.

 

Loro Parque

 

Situado muy cerca de Playa Jardín, en Puerto de la Cruz, es uno de los lugares más visitados del archipiélago canario. Turistas de todo el mundo acuden a conocer la reserva de loros más grande y diversa del mundo. Este espacio con alrededor de 135.000 metros cuadrados, cuenta además con muchas otras especies que conviven en este gran jardín tropical. Sin duda, os recomendamos visitarlo, sobretodo si viajáis con niños ya que se convertirá en uno de sus parques favoritos.

 

La magia de sus municipios

 

Santa Cruz de Tenerife

 

La capital de la isla es sin duda el municipio con más vida de la isla. En su entorno destacan el Barranco de Santos, la Cordillera de Anaga, con sus características casitas de colores y, por supuesto, el mar. El centro de la ciudad se recorre fácilmente a pie y posee numerosos parques, zonas ajardinadas, tiendas, restaurantes y cafeterías. En Santa Cruz os recomendamos visitar Plaza de España, el barrio del Toscal, la playa de las Teresitas, el Parque Marítimo César, el Mercado Nuestra Señora de África y el vanguardista Auditorio de Calatrava. 

 

El Puerto de la Cruz 

 

El Puerto de la Cruz se ha convertido sin duda en la zona turística por excelencia de Tenerife. Este enclave, uno de los más antiguos de la isla,  descubierto por los viajeros a mediados del siglo XIX, se ha convertido en la zona más  turística por excelencia. Sus calles cuentan con inmensidad de  jardines, terrazas, miradores y piezas escultóricas, además de multitud de cafeterías, bares y restaurantes para todos los gustos. Además, con el paso de los años, se ha convertido en la zona con más vida nocturna de la isla, habiendo clubs y discotecas que atraen a los turistas que buscan divertirse y disfrutar de la fiesta canaria.

 

San Cristóbal de la Laguna

 

El ambiente de San Cristóbal es totalmente universitario. La mayoría de las universidades de la isla están situadas en esta zona, que se ha convertido en un campus universitario gigante. No obstante, el tiempo parece haberse detenido al caminar por el casco antiguo de La Laguna, declarado Bien Cultural y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. En sus calles os recomendamos visitar la Casa de la Alhóndiga y de los Capitanes Generales, la Casa del Corregidor, la Casa Osuna y la más sencilla de todas, la Casa Granero, todas ellas edificaciones de los siglos XV y XVI.

 

Los Cristianos

 

Los Cristianos es otro de los centros turísticos más populares de Tenerife. La playa del mismo nombre se caracteriza por el gran colorido de los barcos fondeados en su cercanía y se ha convertido en una de las más populares de la isla. Lo que en su día fue un pueblo de pescadores hoy se ha convertido en un amplio paseo peatonal que bordea las playas lleno de restaurantes, bares y cafeterías. Junto con Las Américas y el Puerto de Santa Cruz, es otro de los lugares con más vida nocturna.