Tour privado a los baños termales de Zhagal

Las aguas termales de Zhagal se encuentran en un claro del bosque de Zhagal, un pequeño pueblo cerca de la ciudad de Camacho. Estas aguas naturales están rodeadas de una exuberante vegetación que las convierten en un escenario único para conectar con la naturaleza y con nosotros mismos. 

La actividad

Os recogeremos en vuestro alojamiento en Guayaquil a primera hora de la mañana, sobre las 7 y media, para llevaros hacia las aguas termales. Una vez que hayamos llegado a Zhagal, comeremos un delicioso cóctel de frutas para disfrutar de un desayuno saludable antes de sumergirnos en estos relajantes baños termales. 

Cuando lleguemos a los baños termales, veremos que hay dos tipos de caldas con temperaturas diferentes: de agua caliente y de agua fría. Podrás bañarte en la calda que prefieras o incluso en ámbas, disfrutando del contraste térmico de cada una de ellas.

En esta experiencia inolvidable viviremos un día de auténtica desconexión. Además, para aquellos curiosos, nuestro guía, natural de Guayaquil, estará cerca durante la actividad, por si os surge alguna duda sobre la historia de las termas o curiosidades sobre Guayaquil. A pesar de que estas termas gozan cada vez de más popularidad e interés, son uno de los rincones naturales más desconocidos para el sector turístico, algo que las hace especialmente atractivas ya que no suele haber aglomeraciones, siendo un lugar de total tranquilidad.

En las termas, además, podremos disfrutar de una deliciosa comida típica de la zona que nos harán sentir como en casa. Al finalizar el día, nuestro guía os llevará hacia vuestros alojamientos, para que viváis el viaje con la máxima tranquilidad y relajación posible. Vuestra única tarea será disfrutar.

Un poco de historia sobre las aguas termales

Los baños termales tienen su origen en la Prehistoria. Se cree que el ser humano copió este acto de los animales, que cuando se encontraban heridos o enfermos, buscaban alivio en los manantiales naturales de altas temperaturas. Desde ese momento, las cualidades terapéuticas del agua termal comenzaron a ser respetadas y a ser consideradas como un elemento sagrado hasta nuestros días. La verdadera devoción por los baños termales comenzó durante la Época Griega, época en la que empezaron a  gozar de todo su esplendor. Incluso en la Odisea,  Ulises hablaba de las bondades de los baños terapéuticos.

Sin embargo, los romanos fueron los encargados de extender el poder de la hidroterapia sobre la salud. Durante la Roma Clásica, los baños termales como técnica terapéutica adquirieron gran relevancia por toda Europa. Su idea era la de restablecer el equilibrio normal del cuerpo mediante la mejora de la salud de los pacientes.

Al llegar el cristianismo a Europa, dejaron de ocupar un lugar destacado como instrumento terapéutico, ya que en esta religión el culto al cuerpo era algo irrelevante. La hidroterapia renació a principios del siglo XVI, con la invención de la imprenta.

A principios del siglo XIX, los baños termales pudieron coexistir con otros medios más rápidos y eficaces para curar enfermedades, surgidos a partir de la evolución de la medicina. No obstante, todo cambió cuando llegaron las guerras, la Revolución Industrial y el crecimiento de las ciudades, generándose nuevas enfermedades que necesitaban nuevos tratamientos. Como consecuencia, las virtudes de los baños termales pasaron a un segundo plano.

Los balnearios vivieron su época de mayor esplendor como santuarios de la curación a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Sin embargo, sólo las élites de la sociedad podían acceder a estos centros.

Actualmente, los balnearios y los baños termales se han convertido en una de las actividades más populares para relajarnos y desconectar del día a día, existiendo increíbles baños termales repartidos por casi todo el mundo.

Beneficios de los baños termales

Está demostrado que los baños termales proporcionan numerosos beneficios para nuestro organismo, incluso a nivel mental. Los principales beneficios de los baños termales son:

• Relajación total. El baño termal es una técnica terapéutica con la que se relajan automáticamente el cuerpo y la mente. Contribuye a reducir el exceso de ansiedad, mejorando el descanso y la calidad del sueño.
• Activación de la circulación sanguínea: Los baños de contraste de frío y calor logran provocar que los vasos sanguíneos se encojan y dilaten de forma sucesiva. Con esto se consigue estimular la circulación local en las extremidades, lo que contribuye a mejorar la recuperación de las zonas dañadas, ayudando a reducir la insuficiencia venosa, las arañas vasculares o las piernas cansadas.
• Disminución de contracturas musculares: Las diferentes temperaturas del agua, sobre todo si se pasa de caliente a fría y viceversa, ayudan a relajar los músculos, aliviando problemas como la lumbalgia o la tendinitis.
• Efectos cardiovasculares: Contribuyen a disminuir la tensión arterial. 
• Estimulación del sistema inmunitario: La relajación y bienestar que proporcionan los baños termales propician la generación de endorfinas. Dicha hormona es clave en la recuperación de enfermedades físicas y psicológicas y tiene funciones esenciales para la salud.
• Eliminación de toxinas: El sudor provocado por los baños de vapor ayudan a nuestro organismo a eliminar toxinas. El vaho de las aguas calientes también facilita la respiración y mejora la entrada de oxígeno a los pulmones.

Por todo esto, ¡no lo pienses más y disfruta de los múltiples beneficios naturales que aportan los baños termales mientras te sumerges en el más absoluto entorno natural!