El pasear Sevilla en barco cual pequeño crucero se ha convertido en una de las actividades más valoradas por los visitantes de cualquier punto del planeta. Y es que el río Guadalquivir es el único río navegable de España, una característica que ha influido en su cultura y en los ritmos de una ciudad que rezuma vida por los cuatro costados. Una experiencia relajante y refrescante como ninguna.
Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los atractivos principales de la ciudad. Es otra de las posibilidades para descubrir Sevilla y que, a su vez, otorga una perspectiva diferente de la capital andaluza. Con el paso de los años, el pasear en barco por Sevilla, cuyo puerto es el único comercial interior del país, se ha convertido en plan obligado para todo aquel que la visita, del mismo modo que contemplar la Torre del Oro, la Plaza de Toros de la Maestranza o el Barrio de Triana. Además, el Guadalquivir también tiene posibilidades deportivas, como el remo y el piragüismo.
Paseo en barco por Sevilla
Sevilla sobre el agua
Pasear por las riberas del río y cruzar los puentes significa disfrutar de un paisaje especial con mucho encanto, desde el mítico Puente de Triana, el más antiguo de la ciudad, hasta la pasarela de San Jerónimo, inaugurada en 2011. La mayoría de los barcos turísticos están atracados en el Muelle del Marqués del Contadero, conocido popularmente como el embarcadero de la Torre del Oro, uno de los monumentos de visita imprescindible y que en su interior alberga el Museo Naval de Sevilla.
Los barcos disponen de cubiertas panorámicas que permiten disfrutar de los monumentos situados a orillas del Guadalquivir, como el Palacio de San Telmo (sede del Parlamento Andaluz), la antigua fábrica de tabacos o el propio Puente de Triana. Con el tour los visitantes remontan las aguas del Canal de Alfonso XIII, que les acerca hasta las proximidades de la Isla de la Cartuja, sede de la Expo del 92. En esta zona se pueden ver el Pabellón y la Torre de la Navegación, además del moderno Puente de la Barqueta. Durante el recorrido también lucen las torres de la Plaza de España, así como diferentes conventos y monasterios de la ciudad.
El paseo en barco por Sevilla no es solamente una posibilidad turística más y parte fundamental, sino una oportunidad para sumergirte en profundidad en la ciudad y una opción inmejorable para hacerlo en los meses más calurosos del año. Ver la ciudad desde la cubierta de un barco, sentado y a la sombra, parece una idea estupenda. Una ocasión idónea, también, para hacerlo en pareja a modo de viaje romántico, o acompañado por los niños, para los que es más apetecible y divertido que hacer turismo como de costumbre.
Historia en una hora
Existe la posibilidad de disfrutar de explicaciones para que entiendas en profundidad la importancia histórica y monumental de todo el recorrido en el que se enmarca la cuarta localidad más poblada de España, solo por detrás de Madrid, Barcelona y Valencia. Sus didácticas exposiciones complementan la ruta a la perfección y permiten darle sentido a todas las imágenes y vídeos que tomes durante el viaje.
Los precios del paseo en barco dependen del tipo de barco y demás condicionantes, pero oscilan, normalmente, entre los 16 y los 20 euros por persona (los menores de cinco años tienen pase gratis y para los de entre cinco y 12 años cuesta solamente dos euros). El tour dura alrededor de una hora y los cruceros cuentan con locuciones en varios idiomas, máquinas de autoservicio para tomar algo y aseos. A su vez existen otros tours que ofrecen posibilidades distintas, cuyo precio varía en función de las comodidades, lujos y duración de tiempo de sus respectivos servicios.
Horarios variables
En cuanto a los horarios, en verano se puede navegar entre las 10 y las 22 horas, dependiendo de la compañía de transporte. Entre los meses de noviembre y marzo el horario se reduce y el último barco parte a las 19 horas. Cabe recordar que los barcos salen aproximadamente cada 30 minutos.
Si el paseo en barco se te queda algo corto y te apetece disfrutar de algo más especial existe la opción de contratar un yate, con mucho menos aforo que de normal, cuyo precio ronda los 35 euros y, el viaje, la hora y media. Además, en el yate te invitan a tomar algo durante el recorrido y tiene aire acondicionado.
Por otro lado, las mascotas están permitidas, existe cancelación gratuita si se realiza hasta 24 horas antes de la actividad, y los servicios del tour cumplen con el Código de Sostenibilidad.
Descubre la Sevilla medieval
El disfrutar Sevilla desde el Guadalquivir también te ofrece la posibilidad de descubrir otros mágicos e históricos rincones que merecen la pena. Un tour recorre la Sevilla medieval para que puedas conocer los antiguos mitos y cuentos de la ciudad, además de embarcarse en un recorrido panorámico durante el propio crucero por el río. En esta ocasión, y a partir de 38 euros por adulto, puedes visitar la Catedral de Sevilla, el Real Alcázar, el Barrio de Santa Cruz y la Torre del Oro Cruise, entre otros.
Si prefieres hacerlo de manera ecológica, también tienes tu opción. Una empresa dispone de un barco solar y un barco eléctrico, además de cruceros privados para grupos reducidos con una atención personalizada, para que disfrutes de las maravillosas vistas de la ciudad desde una perspectiva más amable con la naturaleza y el medio ambiente.
Disfruta del paddle surf
El deporte en Sevilla no se queda atrás, siendo una de las tradiciones más relevantes de la ciudad. En el Guadalquivir, que te aporta opciones como el remo y el piragüismo, también se puede practicar paddle Surf. Monitores con amplia experiencia te acompañan a descubrir Sevilla desde el río durante una hora y media. Todo, por menos de 30 euros, mientras ejercitas el cuerpo y liberas la mente, incluyendo las mejores tablas y el mejor equipamiento del mercado.
Atrévete con el kayak
Este tour privado de dos horas por la ciudad combina deporte y turismo. Podrás admirar la ribera sevillana con sus espacios verdes y navegarás frente a gente tomando el sol, en bici, leyendo o dando un paseo. Escucharás la historia de Sevilla, desde la llegada de los fenicios y romanos hasta la celebración de regatas en tiempos modernos. Descubre la historia y aprende sobre el papel del río Guadalquivir como medio de transporte y de separación entre distintos barrios, hasta el punto de dividir la ciudad en dos identidades totalmente separadas. También oirás historias y noticias relativas a cuestiones de medio ambiente de años recientes y sobre la transformación del río.
Añade un poco de humor
Otra de las empresas disponibles proponen una de las experiencias más simpáticas: una velada nocturna tremendamente divertida en un catamarán que navega por el Guadalquivir. Todos los viernes de cada mes puedes disfrutar de un crucero de alrededor de media hora de duración acompañado de los mejores monologuistas del momento. Se trata de un espectáculo único a bordo de un bonito barco en el que pasarás una noche más que agradable.
A partir de las 21.15 horas se puede acceder al catamarán, en cuyo bar puedes consumir todo tipo de bebidas y tapas, y entre las 22 y las 23 horas tienen lugar los dos monólogos. A la finalización de las actuaciones, sobre las 23.30 horas, parte el crucero, que llega de vuelta a puerto pasadas las 00 horas. Por su parte, la edad mínima para disfrutar de esta otra experiencia es de 14 años.
Apuesta por la Costa Tropical
Si ya conoces los entresijos de Sevilla o te apetece descubrir qué se cuece sobre las aguas de otras provincias, la Costa Tropical es tu mejor opción. Este lugar abarca un entorno natural que discurre entre Granada y Málaga a lo largo de municipios como Motril, Salboreña, Almuñécar, Jete, Nerja o Vélez-Málaga. Formada por decenas de playas y pequeñas calas de aguas cristalinas, supone una experiencia cultural, visual, relajante y gastronómica para disfrutar de un día perfecto de cultura y mar.
Este lugar consta de un microclima subtropical que regala más de 300 días de sol al año. Su increíble condición climática convirtió a la Costa Tropical, hace ya dos siglos, en el único de Europa donde se cultivan frutos tropicales como el mango, la chirimoya y el aguacate, entre otras exóticas, además de otros más comunes como el café y el ron de caña.
A lo largo del recorrido se pueden visitar pueblos atractivos como Salboreña, un pueblo blanco encaramado a la peña y coronado por su castillo árabe, o Almuñécar, por la que han pasado fenicios y romanos y que sigue siendo el principal lugar de encuentro de la costa. La ruta continúa por Nerja, donde se encuentran las famosas Cuevas de Nerja, y también por Frigiliana.