Hay que remontarse al siglo VIII para encontrar los orígenes de Santillana del Mar. Por aquel entonces unos monjes se asentaron en una aldea deshabitada, construyeron una ermita y empezaron a trabajar la tierra, lo que atrajo a más población.
Poco a poco la villa fue adquiriendo importancia a nivel administrativo y se expandió a nivel económico y social, convirtiéndose en parada reconocida del Camino de Santiago.
Con el paso de los años este territorio pasó de estar gobernado por la Iglesia a tener un gobierno civil al pertenecer al Duque del Infantado de Potes, hasta que en 1833 Santillana del Mar creó su Ayuntamiento constitucional.
Todos estos años de historia hacen de la Santillana del Mar medieval uno de los lugares de mayor actividad turística en el litoral cantábrico. Si todavía no la conoces te recomiendo que hagas una escapada lo antes posible.
¿Qué ver en Santillana del Mar?
La zona está rodeada de naturaleza y es ideal para los amantes del senderismo, pero en esta ocasión te voy a recomendar algunos de los lugares más destacados de su patrimonio histórico.
Como te comentaba antes, la Santillana del Mar medieval tuvo una importancia en la región. Era una de las villas más importantes, por eso se construyeron una gran cantidad de edificios que todavía hoy en día podemos visitar.
Colegiata de Santa Juliana
Es posible que también la hayas oído nombrar como Colegiata de Santillana del Mar. ¿Recuerdas que al principio te he contado que los monjes que llegaron a esta zona construyeron una ermita? De ella hoy no queda ningún vestigio, pero años más tarde fue sustituida por este edificio.
La parte más destacable es la iglesia de estilo Románico. Todo el conjunto monumental le debe su nombre a que en el frontispicio de la iglesia está la imagen de Santa Juliana. Te recomiendo que dediques algo de tiempo a recorrer esta construcción tranquilamente y no te pierdas detalle de los elementos decorativos de la fachada y el claustro. Tampoco te pierdas el retablo mayor, que combina estilo Gótico flamígero y plateresco.
Centro histórico
Me parece muy destacable lo bien cuidado que está el centro histórico de este municipio, algo que es todo un lujo para sus habitantes y que llama la atención de los turistas.
Partiendo de la Colegiata puedes dar un rodeo por el caso histórico y visitar la Torre del Merino, la Torre de don Borja, la Torre de los Velarde y la Casa Leonor de la Vega (hoy es un hotel).
¿Dónde alojarse?
Tienes mucho entre lo que elegir tanto en Santillana como en sus alrededores, pero sin lugar a dudas el Parador de Santillana del Mar es una de las mejores alternativas. Recrea a la perfección las casonas típicas de esta región, hasta el punto que ha sido declarado Monumento Nacional.
Desde allí puedes desplazarte fácilmente hacia el centro de Santillana para ver el Ayuntamiento, la Casa del Águila, la Casa de la Plaza o el monumento al Hombre de Altamira. Pero recuerda que en el centro no pueden entrar coches. Así que ponte calzado cómodo y disfruta de la jornada.