La provincia de Málaga esconde un precioso rincón natural en el que, además, muchas personas optan por refrescarte gracias a las aguas frías de un manantial. El lugar se llama la Cueva del Gato, y es un Monumento Natural formado por la caverna que da salida a las aguas del río Guadares.
En pleno municipio de Benaoján, en Ronda, atesoran esta hermosa, casi paradisíaca y desde luego impresionante piscina natural que ofrece todas las posibilidades para pasar un gran día en familia.
La gruta de la Cueva del Gato
La Cueva del Gato es un espacio de más de 15 metros de ancho por 25 de alto. Se trata de una oquedad donde el río Guadares toma cuerpo, creando un escenario de gran belleza.
Pero la Cueva del Gato no es la única atracción de la zona. El enclave forma parte de un sistema espeleológico que ha recibido el nombre de Hundidero-gato, donde existen otras oquedades, grutas y espacios por donde el agua fluye.
En la zona incluso se conservan pinturas rupestres de hace más de 14 000 años.
¿Cuándo hacer la visita a la Cueva del Gato?
Aunque cualquier momento del año es bueno para visitar la Cueva del Gato y su entorno, pues cada estación ofrece una postal distinta, nuestra recomendación es que lo hagas en primavera o, a ser posible, en verano.
Las estaciones de calor propician que apetezca “darse un chapuzón” en las aguas que nacen de la Cueva. ¡Eso sí! Planea la excursión temprano, pues en estas fechas, la Cueva del Gato de Beanoján está muy concurrida y es muy posible que cuando llegues a media mañana ya no encuentres ni un solo sitio para poner la mochila.
También puedes optar, por supuesto, por iniciar alguna de las rutas senderistas que hay por la zona: pocos saben que la zona, por sus características, es muy húmeda y recibe muchos litros de agua al año, lo que confiere al entorno un verdor casi más propio del norte de nuestro país.
¿Cómo llegar a la Cueva del Gato?
Dejaremos el coche en Benaoján, lo más cerca posible de la estación de tren. Una vez “puestos en ruta”, cruzaremos el paso a nivel y el puente que pasa por el río. Justo allí se inicia una ruta de unos 2 kilómetros que se recorren en un espacio de una hora.
Si no quieres pegarte la caminata, también puedes llegar al lugar con el vehículo, aunque conviene saber que tendrás que abonar el precio por dejar tu coche allí, aunque no es muy elevado.
Por otro lado, también es importante que sepas que, por motivos de control y conversación de la zona, es muy posible que tengas que pagar una pequeña entrada de 2 € por mojarte en las frías aguas que nacen de la Cueva del Gato de Málaga.
Si tu intención solo es hacer algunas fotos de la cueva y admirar el entorno, no será necesario que pagues. Eso sí, los responsables de cuidar y mantener el entorno te pedirán que no demores mucho tu estancia allí, por lo que dispondrás de algo menos de media hora. Nosotros recomendamos pagar la entrada para poder disfrutar de la Cueva del Gato sin prisa alguna.