La Playa del Silencio no es la típica playa

 

Me encanta descubrir playas que me puedan ofrecer algo diferente a lo habitual. En España tenemos playas impresionantes que lucen orgullosas su bandera azul y tienen todo tipo de servicios, pero de vez en cuando viene bien cambiar un poco el chip y conocer rincones menos urbanizados y más naturales. Y es por eso que hoy me he decidido a hablarte de la Playa del Silencio, en Asturias.

Playa del Silencio, cómo llegar

Aunque pertenece a la localidad asturiana de Cudillero, lo cierto es que no está cerca de ningún núcleo de población, así que te va a hacer falta el coche.

Tienes que salir de Cudillero (lo normal es que te alojes aquí, ya que esta población es muy turística y tiene muchas opciones de hospedaje para el visitante) en dirección oeste y dirigirte hasta Castañeras, que está a unos 16 kilómetros.

Antes de llegar a la zona de acantilados es hora de aparcar. No te preocupes, en el pueblo tienes indicaciones con las que es imposible perderse. Además, verás que hay otros coches aparcados por la zona.

Ten en cuenta que la zona de aparcamiento más cercana a la playa es pequeña y en verano suele estar abarrotada, así que mi recomendación es que aparques en el pueblo y vayas andando. Son unos 10 minutos, nada grave.

Una vez allí recorre el camino de tierra y baja las escaleras para llegar por fin a lo que es la zona de la playa. Para la Playa del Silencio, el acceso puede ser algo complicado si tienes algún problema de movilidad.

¿Por qué es tan especial este lugar?

Como te comentaba antes, esta playa está alejada del núcleo urbano, y además está en la parte baja de un acantilado, por lo que el acceso no es sencillo para todo el mundo. De ahí que permanezca en cierta medida desconocida y no reciba tantos visitantes como otras playas de la zona.

Es un espacio totalmente virgen. Tiene una longitud de 510 metros y poca anchura. Arena vas a encontrar poca, son casi todos cantos rodados. Tampoco vas a encontrar ningún tipo de servicio o un bar cercano.

Lo que se busca precisamente es que este rincón mantenga su belleza natural y no se convierta en la típica playa familiar.

Playa del Silencio y nudismo

Hasta hace apenas una década esta playa la usaban prácticamente solo los nudistas. Al mejorarse los accesos ahora recibe un mayor número de gente, por lo que ya no se usa como playa nudista como tal.

No obstante, en épocas en las que no hay demasiada afluencia no es extraño ver a personas que disfrutan del mar tranquilamente sin bañador.

¿Cuándo es la mejor época para visitarla?

En invierno con los temporales no es recomendable bajar abajo del acantilado, pero puedes disfrutar de las vistas desde arriba.

Si te apetece darte un chapuzón o remojarte los pies y no quieres que haya mucha gente, lo mejor es acercarte entre mayo y junio y luego en septiembre, cuando la mayoría de los turistas ya se han marchado a casa.

En cualquier época del año, Playa de El Silencio en Asturias es espectacular, no te la pierdas.